Naciones Unidas, 12 mar (PL) El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, afirmó que el cese del sufrimiento del pueblo sirio y una solución política al conflicto, deberían priorizarse como puntos clave en la agenda del Consejo de Seguridad.
Al ofrecer su informe sobre la aplicación de la Resolución 2401 del Consejo, que exigía una tregua humanitaria en el país levantino, el diplomático portugués abordó los desafíos de tal propósito.
«El documento aboga por una tregua de 30 días con motivos humanitarios y, si bien es cierto que en algunas áreas como Deir ez-Zour las confrontaciones disminuyeron en intensidad, las hostilidades no cesaron y en otros muchos lugares aumentaron», indicó.
«La violencia continúa en el este de Ghouta Orietal y más allá, incluso en Afrin, algunas partes de Idlib y en Damasco», precisó.
Del mismo modo, añadió, la resolución exige la habilitación de «una entrega segura, sin trabas y sostenida de ayuda y servicios humanitarios».
«A pesar de lograr descargar algunos cargamentos de asistencia, la provisión de ayuda humanitaria y servicios no ha sido segura y sin impedimentos, ni sostenida», recalcó.
«Tampoco se han levantado los asedios de las partes en áreas pobladas, incluidas Ghouta oriental, Yarmuk, Foah y Kafraya», agregó.
«La resolución 2401 exige evacuaciones médicas para los enfermos y heridos graves y hasta donde se sabe, ninguna persona gravemente enferma o lesionado ha sido evacuada», lamentó.
Según explicó Guterres, desde finales de febrero se ofrecieron los buenos oficios de la ONU, para facilitar cualquier reunión, entre los representantes de los grupos armados de oposición y el gobierno sirio. Rusia fue mediador en algunos de esos intentos.
El pasado 6 de marzo, el gobierno de Damasco envió una carta al secretario general de la ONU y al Consejo de Seguridad, que expresaba su positiva acogida de la resolución la resolución 2401.
«En el contexto de las resoluciones 2254 y 2401 del Consejo de Seguridad, se llegó a un acuerdo con la parte rusa, a través de las Naciones Unidas, para una evacuación médica humanitaria de los heridos para recibir tratamiento fuera de Ghouta».
En ese sentido, subrayó la urgencia de comenzar cuanto antes esas evacuaciones médicas, la protección civil y el acceso humanitario.
«Estamos lejos de la «entrega segura, sin trabas y sostenida de la ayuda humanitaria» como se exige en la resolución 2401, así como en otras del Consejo de Seguridad», consideró el máximo representante de la ONU.
«La situación humanitaria y de derechos humanos se vuelve más difícil cada día, el acceso a alimentos, agua y saneamiento es limitado y el sufrimiento de los civiles es muy elevado», observó.
Guterres recordó también cómo después de la guerra de Iraq, el pueblo sirio con extraordinaria hospitalidad acogió a 1,5 millones de refugiados de ese país: ahora muchas de esas generosas personas fueron obligadas a abandonar sus hogares y se convirtieron en refugiados o desplazados internos.
«Pero ellos no han sido acogidos con la misma moneda, y la gran mayoría de los refugiados sirios viven muy por debajo del umbral de la pobreza», lamentó.
La resolución 2401 fue aprobada por unanimidad en el Consejo de Seguridad el 24 de febrero, justo cuando el conflicto en la nación levantina llega a su octavo año.
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